Faucon pasa semanas maquillando y vistiendo maniquíes de acuerdo al proyecto que realiza. Para él, el encuadre está determinado por el escenario que construye. Ha dicho que a veces le toma hasta dos das completos decidir cómo hacer la toma ya que el escenario debe actuar como fondo.

Bernard Faucon,
Siesta después de un festín de melones,
1979,
de la colección Colección Manuel Álvarez Bravo
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