En este filme, el ladrón que resuelve el misterio no es un antihéroe sino un Raffles sofisticado; Juan José Martínez Casado (Carlos Miranda) encarna una apología de la astucia y perspicacia del delincuente.
La obligación de asesinar, 1937.
Stillman: no identificado; Dirección: Antonio Helú; Fotografía: Víctor Herrera; Escenografía: Jorge Fernández.