La exposición El murmullo de los rostros. Paul Strand en México recupera los itinerarios que el fotógrafo neoyorkino siguió durante las dos ocasiones que estuvo en nuestro país. La primera de ellas, entre 1932 y 1934, se realizó en un ambiente de efervescencia cultural y puso en movimiento relaciones y experiencias laborales que subsistieron en la obra y memoria de Strand. La segunda, en 1966, lo llevó a reeditar su trabajo mexicano y a consolidar su amistad con el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo. Se ha asumido el doble sentido en que, a fin de cuentas, se dieron esos recorridos: los viajes de Paul Strand a México pero también los de nuestro país en la obra y memoria del fotógrafo estadounidense.
Gracias a la adquisición que hizo Fundación Televisa de un apreciable conjunto de obras realizadas por Strand en sus estancias mexicanas, ha sido posible este reencuentro con un autor fundamental para la historia de la fotografía y un retratista que, haciendo a un lado el colorido del folclor, fue sensible al rumor que convierte a los semblantes en rastros biográficos, microhistorias, testimonios del trato igualitario que merecen todas las personas.
El murmullo de los rostros. Paul Strand en México, se presenta en el Museo Amparo, y se divide en ocho núcleos temáticos que recorren la trayectoria del fotógrafo: Camera Work, Encuentros en Taos, Odisea por tierra, Redes, Frontier Films, Fantasmas sin sosiego, Barcas en reposo y Jardines interiores. La muestra está conformada por 140 fotografías (138 de la Colección y Archivo de Fundación Televisa y dos de la Asociación Manuel Álvarez Bravo); diez videos; y una amplia selección de documentos, entre originales y reproducciones que dan cuenta del paso de Strand por nuestro país.
Museo Amparo, a partir del 15 de mayo de 2016