Esta obra forma parte de la serie de fotográfica Historia Artificial, con la que el artista registró su intervención en los dioramas del Museo Nacional de Historia Natural de la ciudad de México. Calderón aprovechó las condiciones que rodean a los museos en el país y, siguiendo con la tradición posmoderna de la crítica del museo en cuanto a sus prácticas y muros, presentó obras que en tono crítico y humorístico hablan de la cultura como industria y como máquina de significación.
Miguel Calderón,
1995,
de la colección Colección Centro Cultural Arte Contemporáneo
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